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Datos importantes para garantizar la seguridad y la eficiencia de su sistema asegurando una larga vida a las calderas y el bienestar en el hogar.

 

El mantenimiento preciso de las calderas es muy importante para la seguridad y la eficiencia de su sistema. Por eso, además de realizar las comprobaciones exigidas por la ley, no debes descuidar las operaciones de limpieza, control y ajuste, respetando los intervalos indicados en el folleto de uso y mantenimiento.

 

Control del humo

El mantenimiento rutinario obligatorio incluye un análisis de gases de combustión y, dependiendo de la potencia y el suministro del sistema, debe realizarse anualmente.

La prueba de los gases de combustión es una prueba para comprobar que el quemador está correctamente ajustado, los valores de tiro y la composición de los humos de combustión, que se analizan para que los valores contaminantes (CO, CO2) se mantengan por debajo del umbral establecido.

Al realizar estas comprobaciones, el técnico es capaz de evaluar si las calderas cumplen los parámetros de eficiencia energética y emite un informe con los resultados que debe conservarse junto con el libro de registro del sistema.

Mantenimiento periódico

Además de las revisiones obligatorias, también hay que realizar con regularidad algunas operaciones de mantenimiento periódico, que son esenciales para preservar el rendimiento de las calderas y sus componentes a lo largo del tiempo.

Además de la limpieza general de las calderas, el mantenimiento rutinario consiste en revisar las partes más expuestas al deterioro: la cámara de combustión, la junta de estanqueidad, los ventiladores y los electrodos.

La frecuencia con la que es aconsejable realizar el mantenimiento periódico se indica siempre en el manual de uso y mantenimiento. Por lo tanto, la frecuencia la fija el fabricante y siempre debe realizarla un técnico especializado.



27/04/2022